En muchas ocasiones los niños son víctimas calladas de las situaciones de sus mayores, padeciendo silenciosamente las consecuencias de sus circunstancias familiares sin recursos para entenderlas y asimilarlas.

La terapia de juego es una oportunidad vital que se ofrece al niño para que pueda expresar sus vivencias, carencias, conflictos y necesidades, sus temores, resentimientos, frustraciones, sentimientos de soledad, odio, fracaso, desamparo, desadaptación… por medio del juego.

La Terapia de Juego desempeña fomenta y facilita el desarrollo de su personalidad de los ñiños

Este tipo de terapia desempeña una función reeducadora para los niños, fomenta y facilita el desarrollo de su personalidad y la adquisición progresiva de una madurez personal y social que les permita actuar de forma responsable y autónoma.

Por medio del juego, en un lugar especialmente diseñado para ello (sala de juego), el niño proyecta toda su problemática, expresa sus conflictos y necesidades, sus miedos e inseguridades.

El habitáculo del juego propicia el crecimiento. En éste el niño se siente seguro, es la persona más importante, se siente libre porque es aceptado por completo.